Mantenimiento de rutina de equipos de polvo

El mantenimiento de rutina de los equipos de polvo es fundamental para garantizar la continuidad y la seguridad de la producción, y se centra en la prevención en lugar de la remediación. Un control rápido antes de comenzar a trabajar cada día a menudo evita la mayoría de los peligros ocultos. Los operadores deben observar habitualmente la apariencia del equipo: si el cable de alimentación está roto, si el medidor de presión de aire está en la zona verde y si hay alguna solidez en las conexiones. Estas acciones aparentemente simples pueden detectar el 80% de las posibles fallas por adelantado.

El manejo de la lubricación es como el mantenimiento de la sangre del equipo, tanto la precisión como la moderación. Para el equipo refrigerado por agua, la suavidad y la dureza del agua de enfriamiento afecta directamente la eficiencia del intercambio de calor.

El mantenimiento cíclico de componentes clave requiere el establecimiento de un proceso estandarizado.

La seguridad del polvo es una línea roja intransigente en el mantenimiento del equipo de polvo. En el taller de polvo de metal, hubo un accidente causado por una falla de conexión a tierra estática que condujo a una explosión, cuya causa raíz fue que el personal de mantenimiento había envuelto el cable de conexión a tierra alrededor de una tubería de agua, sin formar un circuito efectivo. La práctica estándar es utilizar una participación independiente y probar el valor de resistencia con un megohmímetro todos los días.

Las herramientas digitales están cambiando silenciosamente el modelo de mantenimiento tradicional, pero la tecnología nunca puede reemplazar por completo la experiencia: el hábito del antiguo técnico de usar el dorso de su mano para sentir la temperatura del equipo o el juicio intuitivo de escuchar el sonido de la ubicación, sigue siendo una 'barrera humana' indispensable en el sistema de mantenimiento. La forma real de mantenimiento radica en la fusión de los procedimientos estándar con la sabiduría de la experiencia, para que el equipo pueda operar suavemente entre las normas y la espiritualidad.