Operación estable y vida útil prolongada de las extrusoras: procedimientos operativos y pautas de mantenimiento

Para garantizar el funcionamiento estable de la extrusora y prolongar su vida útil, el operador debe adoptar una serie de procedimientos operativos. En primer lugar, antes de cada inicio de trabajo, el operador debe utilizar la manivela giratoria para hacer girar manualmente el motor. Este paso es fundamental porque comprueba si el motor se puede girar fácilmente y con menos esfuerzo. Si la rotación no es suave o se siente alguna resistencia, puede significar que algunas piezas dentro de la máquina no se han calentado completamente. En este caso, el operador debe continuar manteniendo el calor a la temperatura del proceso durante 3 a 5 minutos para que las piezas dentro de la máquina tengan tiempo suficiente para calentarse. Esto asegura que las piezas estén adecuadamente precalentadas, reduciendo así el riesgo de sobrecarga por arranque repentino.

Una vez que se completa el calentamiento, el operador puede comenzar el flujo de trabajo formal. Primero, el tornillo gira a baja velocidad mientras se agrega una pequeña cantidad de material. Este modo de arranque lento ayuda a garantizar un arranque suave de la máquina y a evitar un impacto excesivo en el equipo. A medida que el material se extruye gradualmente, la velocidad del tornillo aumentará gradualmente hasta el valor requerido por el proceso. Este control ayuda a garantizar una calidad y un rendimiento constantes de los productos elaborados.

Cuando se completa el trabajo y se requiere tiempo de inactividad, es necesario forzar que las zonas 1 y 2 se enfríen a temperatura ambiente. Esto se debe a que ciertos materiales pueden curarse a altas temperaturas, lo que provoca obstrucciones o daños al equipo. Si se mantiene caliente o inactivo durante mucho tiempo, provocará que la máquina se sobrecaliente, lo que dañará las piezas internas y afectará la vida útil del equipo. Por lo tanto, una vez finalizado cada trabajo, es necesario enfriarlo a tiempo.

Para garantizar el funcionamiento normal del equipo y prolongar la vida útil, el operador debe seguir estrictamente estos procedimientos operativos. Sólo mediante una operación y mantenimiento científicos y razonables podemos garantizar el funcionamiento estable de la extrusora y brindar beneficios económicos continuos a la empresa. Además, el mantenimiento y la inspección periódica del equipo también es muy importante para garantizar que esté siempre en buenas condiciones de funcionamiento.